Ajoblanco fue una revista independiente y libertaria. En su primera época se editaron 56 números y 20 especiales.
Etapa Pop/Underground (Octubre 74 | Junio 75)
Seducidos por las corrientes de
la contracultura norteamericana, por Antonin Artaud, por Dadá y por los
surrealistas y con ganas de romper con el autoritarismo de nuestros hermanos
mayores, nos inspiramos en el arte pobre, el arte conceptual, los undergrounds
pioneros y el rock progresivo.
A los jóvenes poetas aglutinados
por Pepe Ribas que el 14 de septiembre de 1973 cenaron ajoblanco, una
sopa popular de Málaga, en el restaurante Putxet, se sumaron: Toni Puig, Cesc
Serrat, Pep Rigol, Quim Monzò, Albert Abril, Fernando Mir, Ana Castellar, Luis
Racionero y el equipo de America Sanchez. Fue una época turbulenta, de mucha
noche, muchas ramblas, encuentros fortuitos, tesón en el aprendizaje y pasión
por el trabajo.
Etapa Freaks (Septiembre 75 | Noviembre 76)
A nuestras llamadas y manifiestos
respondieron miles de jóvenes inquietos con deseos de hacer cine en Super 8,
poesía experimental, editoriales independientes, comunas, activismo ecologista,
antipsiquiatría, movidas en favor de los presos en lucha… que fueron
aglutinando grupos de trabajo.
La pasión por la creatividad
provocó el nacimiento de los grupos y colectivos. Antipsiquiatria, ecología,
cine Super 8, naturistas, sexualidad libre... Carlos Bosch, Santi Soler, Juanjo
Fernandez y el diseñador Jordi Rodríguez Brusi se añadieron al equipo integrado
por el colectivo Ajoblanco: Pepe Ribas, Fernando Mir, Toni Puig y Luis
Racionero. AjoValencia, coordinado por José Luis Prieto y Javier Valenzuela,
realizó el famoso dosier Fallas del 76 que incendió las iras de la carcundia
del régimen franquista y una campaña de prensa gratuita que nos lanzó a la
fama.
Etapa Libertaria noviembre 76-agosto 78
Los grupos de trabajo se
transformaron en colectivos que funcionaron en torno a la revista. Colaboramos
también con las feministas radicales, los naturistas, los antimilitaristas, los
homosexuales y los partidarios de la educación libertaria.
La incorporación del cenetista
Francesc Boldú, así como la consolidación de grupos de trabajo en toda España,
transformó la publicación en un movimiento aglutinador de miles de jóvenes
libertarios.
Financiamos la primera revista de
ecología, Alfalfa, y la revista de mujeres Xiana. Renació la CNT y Ajoblanco
aglutinó a miles de jóvenes en tono a la confederación anarcosindicalista y
participó activamente en las Jornadas Libertarias de julio del 77.
Apostamos por la autogestión
interna y financiamos la aparición de la revista literaria La Bañera.
Etapa Movimientos Sociales (Septiembre 78 | Mayo 80)
Tras la crisis de la CNT y la
consolidación de los nuevos partidos políticos, Ajoblanco apostó por los
movimientos sociales emergentes, por los ateneos libertarios, por los
insumisos, por las radios libres, por la autonomía universitaria, por el
aborto, por el artcritic, por la liberación gay, por la autonomía obrera.
Denunciamos la eurorrepresión que trataba de acabar con la libertad de los
movimientos sindicales, con las radios libres, con las cooperativas de consumo,
con el movimiento ecologista...
Los extras de Ajoblanco se
consolidaron y cada mes no solo salía la revista y las informaciones de cuanto
ocurría en la calle, sino también los extras, así como la nueva revista
literaria La Bañera, coordinada por Alberto Cardín.
Segunda Época 1987/1999
Si en el primer Ajoblanco fuimos
agitadores, en el segundo nos profesionalizamos para generar una buena revista
cultural en el ámbito hispano. Destacamos la relación humana y cultural con
Latinoamérica. Recorrimos África, Europa del Este y Japón.
La vida, el ocio, el humor, la multiculturalidad y un urbanismo humanista ocuparon parte de nuestras inquietudes. Y lo hicimos desde la independencia y la vocación por un periodismo crítico y de anticipación